
La dependencia emocional, a nivel neurológico, es lo mismo que la dependencia a la cocaína o a cualquier otra sustancia. En esta sociedad donde el amor se ha convertido en el icono por excelencia de la felicidad, cada vez son más las parejas que hipertrofian el vínculo afectivo y caen en esta adicción que se caracteriza por: baja autoestima, temor a la soledad, comportamientos vinculatorios excesivos, idealización de la pareja y una fuerte sumisión en las relaciones de pareja que, a veces, se convierte en una forma de maltrato.… [Sigue leyendo]