Según múltiples estudios, la pérdida de deseo (DSH) constituye el primer problema sexual para las mujeres y el tercero para los hombres (entre un 14% a un 27%), pero los datos que aportan diferentes estudios son muy variables. Además, hay quien opina que se ha sobrevalorado la ausencia de deseo en la mujer y que las cifras están magnificadas.
Con este motivo, hace ya cinco años, desde el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, y la Academia Internacional de Sexología Médica pusimos en marcha una investigación multicéntrica, de carácter internacional, para evaluar el nivel de deseo de la población y poder detectar qué número de personas presentan falta de deseo, con vistas a tomar medidas que puedan servir para mejorar su calidad de vida.
Así nació el “Proyecto DESEA” cuya primera parte era elaborar un cuestionario que denominamos DESEA (DES-eo, E-strés, A-versión).
El objetivo del estudio era verificar la prevalencia del deseo sexual hipoactivo (DSH) teniendo en cuenta la relación de pareja y, por otro lado, la aversión al sexo, ya que de los veintitantos cuestionarios que miden parcialmente el DSH, la influencia de la pareja no es valorada y no exploran la presencia de una posible aversión.
Partíamos de la hipótesis de que se está patologizando a las mujeres, de tal manera que por ejemplo, en el metaanálisis sobre prevalencia de DSH llevado a cabo por Brotto (2010), las cifras medias de DSH ronda el 30%, nosotros hemos comprobado que si consideramos DSH solo en aquellos casos donde la pareja no está mal, las cifras rondan el 10’27% y si tenemos en cuenta las parejas que van muy bien, la cifra se reduciría a la mitad (con una muestra de 18530 mujeres de 71 países). Al mismo tiempo, como en consulta vemos a diario aversiones sexuales, y el tratamiento no es igual ni tiene la misma repercusión personal que la fobia a las arañas, estamos en desacuerdo con la desaparición de la aversión del DSM-5, por eso hemos medido la prevalencia de la aversión sexual, obteniendo cifras del 10’61% en mujeres y 6’76% en hombres. En definitiva, el DESEA es un cuestionario que sirve para medir, tanto en mujeres como en hombres: DSH “auténtico”, DSH debido a conflictos de pareja (la pareja provoca estrés) y aversión al sexo, lo que permite, tras pasar el cuestionario, intervenir en el primer caso con una terapia sexual de crecimiento erótico, en el segundo con una terapia de pareja, y en el tercero con una terapia de exposición más ajuste diádico y crecimiento erótico, y muchas veces con intervención en trauma.
La validación del cuestionario ha sido publicada en el pasado mes de julio cuya referencia es Cabello-Santamaría F, Cabello-García MA, Aragón-Vela J, Del Río- Olvera FJ. Creating and Validating the DESEA Questionnaire for Men and Women. J Clin. Med. 2020, 9, 2301.
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