PORNOGRAFÍA Y SEXUALIDAD EN LA ADOLESCENCIA

ABORDAJE INTEGRAL EN EL IASP

En el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología (IASP) se presentan en consulta, cada vez con más frecuencia, casos de un significativo y llamativo consumo de pornografía en adolescentes. Esta situación nos plantea dos importantes cuestiones, que aún hoy están sin resolver, por la escasez todavía de estudios longitudinales que abunden en esta cuestión fundamental. Por un lado, se desconoce el impacto de este consumo de pornografía en el desarrollo de los y las menores, y por otro, en sus relaciones con sus iguales. Diferentes estudios iniciales que se han realizado con el objetivo de garantizar su bienestar y un adecuado desarrollo integral de su identidad, ya arrojan importantes datos sobre la influencia de la pornografía en las conductas sexuales. Para ello, desde el IASP proponemos establecer una red de colaboración entre la propia población adolescente, las familias, los profesionales del ámbito educativo, del sector sanitario, los poderes públicos y la sociedad en general.

Se han llevado a cabo algunos estudios destacados, como el realizado por Save de children (2020), en el que participaron 1.753 adolescentes de entre 13 y 17 años, y se abordan dos temáticas principales: el consumo de pornografía en la adolescencia y la influencia de este consumo de pornografía en los y las adolescentes. Se presentan datos como, que el 62,5% de las personas adolescentes participantes, afirmaron haber visto pornografía alguna vez en su vida. De media, por primera vez, a los 12 años. La principal vía de acceso al primer contacto la constituye el grupo de iguales (51,2%), seguido del acceso mediante búsqueda activa (28,5%).

En general el consumo se produce en la intimidad (93,9%), a través del teléfono móvil, suele centrarse en contenidos gratuitos online (98,5%), basados de manera mayoritaria en la violencia y en la desigualdad. Este consumo es frecuente en la adolescencia de tal manera, que la mayoría ha visto pornografía en los últimos 30 días (el doble entre los chicos (81,6%) que entre las chicas (40,4%).

Por otra parte, para estudiar cómo influye la pornografía en la vida de los y las adolescentes y en sus relaciones, es fundamental indagar en el análisis de la percepción de la pornografía de las personas adolescentes. En este caso, es muy destacable que los y las adolescentes homosexuales y bisexuales consideran en menor medida que las prácticas de la pornografía se parecen a la realidad (podría ser una hipótesis de este dato, el hecho de que les resulten más ajenas o machistas y no se identifican con ellas).

Otros resultados indican, que para el 30% de la población adolescente, la pornografía es su única fuente de información sobre prácticas sexuales. Asimismo, el 54,1% de las personas encuestadas, mayoritariamente chicos, cree que la pornografía da ideas para sus propias experiencias sexuales y al 54,9% le gustaría poner en práctica lo que ha visto.

Se da el caso de que el 47,4% de los adolescentes que ha visto contenido pornográfico ha llevado alguna escena a la práctica. Pero cuando intentan imitar o reproducir lo que ven, es muy preocupante el hecho de que no siempre solicitan consentimiento previo a su pareja. El 12,2% de los chicos, afirman que lo han hecho sin el consentimiento explícito de la pareja y sin que esta haya dado su aprobación.

Estos resultados deben llevarnos a la reflexión, de que el mayor peligro está, no tanto en el hecho en sí de ver pornografía, sino en que, el deseo sexual de las personas adolescentes se esté construyendo sobre unos cimientos irreales, violentos, desiguales y propios de la ficción.

La “educación sexual” en la actualidad, no previene ni protege a la infancia ni a la adolescencia contra la violencia y las prácticas sexuales de riesgo. Este hecho, está contribuyendo en la actualidad, a que la pornografía, a través de diferentes canales, se haya transformado en la “profesora de la sexualidad”. Por esto, es fundamental exponer el tema de la pornografía en el seno de las familias, con la guía, el apoyo especializado y la mediación de los profesionales de la sexología y psicología.

En el IASP estamos desarrollando y poniendo en práctica diversos materiales y recursos, elaborados y enfocados a las familias, con la finalidad de trabajar el consumo de la pornografía en la adolescencia. Con ello, pretendemos ofrecer respuestas ajustadas a las necesidades de las personas adolescentes, que garanticen su bienestar y el desarrollo integral de su identidad. Esta es una demanda real por gran parte de los adolescentes, el poder disponer de más información sobre la sexualidad, ya que constituye un aspecto fundamental en su proceso de desarrollo de ciclo vital.